Por Yo Sakakibara
ひっぽしんぶん35号より
Cada año, en esta temporada los jóvenes estudiantes de preparatoria del Programa Year long que regresan a Japón después de un año vienen a mi oficina para charlar conmigo.
Después de volver de países como Estados Unidos, Francia, España, Suecia, etc. Ellos pueden hablar naturalmente el idioma de ese país. Los ojos de todos brillan y su comportamiento y actitudes son como los de las personas de esos países, ahora ellos rebosan una fuerza especial.
Ahora ellos conocen un nuevo mundo y yo pienso que al volver redescubren lo que es la vida en Japón. Lo más importante es que cuando logran terminar el Programa de intercambio de un año, adquieren confianza en ellos mismos.
Al volver estos jóvenes, sus padres no pueden disimular lo felices que están y eso me hace sentir muy bien.
Hace 10 años fui a la Universidad de Nueva York para hablar a cerca de Hippo con algunos maestros. En ese tiempo acababan de iniciar las actividades de Hippo en los Estados Unidos y las fellows que fueron conmigo estaban muy nerviosas porque sabían que esos maestros eran maestros de lenguas extranjeras. Yo les dije que no se preocuparan por ello, que lo único que debían hacer es hablar acerca de sus propias experiencias. Y después de la plática, ellas continuaron hablando con esos maestros en sus diferentes idiomas.
La superficie de los Estados Unidos está cubierta por el inglés pero si rascas un poco aparecen personas que hablan diversos idiomas. Entre los profesores de la universidad que se reunieron pudimos encontrar algunos cuya lengua materna no era el inglés.
En Hippo si algún socio habla ruso, logra interesar a alguien más en el idioma ruso, si habla tailandés interesa a alguien en el idioma tailandés. Pero por ejemplo, si una de niña 7 años emigra de Rusia a los Estados Unidos trataría desesperadamente de hablar el inglés aún a costa de olvidar su propia lengua. Seguramente al cabo de 20 años habrá olvidado su lengua materna, pero si ella fuera miembro de Hippo podría nuevamente revivir la lengua rusa.
Después de la reunión una tormenta de preguntas vino a nosotros. Un profesor de alemán preguntó: “¿por que ustedes no cometen los errores de gramática que suelen tener mis alumnos?”.
Una fellow contestó “Nosotros en Hippo nunca hemos estudiado gramática, por lo que no conocemos la gramática de los idiomas como la del francés o el alemán”. Cuando encontramos Hippo no estudiamos, por lo que no sabemos de gramática y tampoco sabemos si cometemos errores.
“¿Sr. Sakakibara, por qué pudo hacer algo como esto?”, preguntaban con caras de incredulidad.Yo les dije que preguntaran en el parque a niños de 3 años por qué no se equivocan en la gramática, incluso podrían preguntarles acerca de su formación, con lo que todos quedaron tranquilos. Después de terminar la plática nadie quería salir del lugar.
Los muchachos del Programa de un año pueden hablar como nativo, natural y fluidamente la melodía de esos idiomas. ¿Por qué no cometen errores de gramática? La respuesta tal vez sea que solo hablan. Si ellos supieran que cometen un error no podrían seguir hablando.
El proceso de la adquisición natural de idiomas al igual que el agua busca la ruta más fácil para llegar a su meta, lo que hace más cómodo el poder hablar. Cuando hablas inglés debes sentirte cómodo hablando inglés.
Cuando no cometes errores no desperdicias tu energía.